La cultura del coleccionismo de figuras de acción
La introducción del término figura de acción se le atribuye a la marca Hasbro junto con el lanzamiento de una de sus franquicias más famosas, los GI Joe. Una figura de acción es de un personaje ya sea real o de ficción, con diferentes puntos de articulación con el fin de que pueda ser posable y así representar o simular “escenas de acción”.
Esta palabra ha ido tomando un rumbo más “formal” con el pasar del tiempo contándose como una categoría particular que ya no se limita únicamente a la venta de juguetes para niños, sino que ha ido desarrollando un enfoque más orientado al público adulto. Existen empresas especializadas como Neca, Macfarlane, FH Figurarts, FansToys, Super7 o Hot Toys, por mencionar algunas, que diseñan figuras cada vez más realistas, con esculpidos, calidad de la pintura, puntos de articulación, accesorios e incluso con atuendos que combinan hule, tela o cuero, con el plástico convencional.
El crecimiento del coleccionismo de figuras de acción
La demanda de figuras de acción ha presentado un fuerte aumento en los últimos 25 años puesto que los niños que disfrutaban de las series, cómics o películas han crecido y desean tener algún artículo que les pueda recordar esa etapa particular de su vida, prueba de esto es la serie documental The Toys That Made Us lanzada por Netflix en diciembre de 2017. Por otro lado, la cultura paulatinamente ha ido quitando el prejuicio de que un adulto quiera comprar una figura para sí.
La industria del entretenimiento ha invertido grandes cantidades de dinero para adquirir los derechos de franquicias de series y películas que han resultado exitosas en décadas anteriores para traerlas de vuelta, para producir, no solo material audiovisual, sino principalmente artículos promocionales, entre los que destacan las figuras de acción, dando lugar al crecimiento de un mercado interesado en este producto y como resultado de esto, el surgimiento y propagación de la cultura del colectivismo de figuras de acción.
A esto se suma el extenso trabajo de las marcas de juguetes para explotar el marketing nostálgico, lanzando al mercado reediciones de personajes de series antiguas y figuras con moldes nuevos, empleando tecnología y diseño actual, sumándose a la tendencia de que lo vintage esté de moda.
Como mencioné arriba, una figura de acción puede ser la representación de un personaje real o ficticio, Hasbro con su línea Marvel Legends es un claro ejemplo de esto, puesto que ha lanzado al mercado figuras del Capitán América, Iron Man o Black Widow al estilo de la era de plata de los cómics así como versiones del Universo Cinematográfico de Marvel que buscan ser una representación fiel de los actores que encarnan estos personajes (Chris Evans, Robert Downey Jr y Scarlet Johansson respectivamente).
Asimismo, en el programa el Precio de la Historia de History Channel, en varias ocasiones han llegado personas a vender figuras de acción a Gold & Silver Pawn Shop y han sido vistas como artículos coleccionables y algunos de estos de gran valor monetario y el libro de récords guinness decidió incluir en 2014 al peruano Jorge Vásquez como el mayor coleccionista de artículos del manga y animé Saint Seiya o como se conoció en latinoamérica, los Caballeros del Zodiaco.
Museos de Figuras de Acción en Guatemala
No es necesario salir del país para tener acceso a increíbles colecciones de figuras de acción, en la zona 4 de Mixco, municipio del departamento de Guatemala, se encuentra Jimmy Toys, una tienda y museo que exhibe cientos de figuras que abarcan desde lo vintage hasta lo más reciente en coleccionismo. También, en el departamento de Retalhuleu, en la costa sur del país, está Xulik, un museo destinado a exhibir utilería de películas de acción, pero principalmente figuras de Marvel, DC, los Amos del Universo, las Tortugas Ninja, Star Wars, entre otras franquicias.
¿Por qué importa el coleccionismo de figuras de acción?
Como anoté en el artículo ¿qué es el coleccionismo y cómo se diferencia de la acumulación de objetos? publicado previamente en este espacio, el coleccionismo preserva, documenta, organiza, y exhibe objetos, artículos y obras de una o varias temáticas en particular. En mi opinión, el coleccionismo de figuras de acción importa por varios motivos:
- Su relevancia histórica: Cada figura plasma no solo el año en que fue fabricada, sino la compañía que la lanzó al mercado, muchas de estas ya no están vigentes, como Galoob, Kenner o ToyBiz. Una figura de acción representa la ingeniería y métodos de fabricación de la época, muchos de estos complejos de explicar aún en la actualidad.
- Su importancia emocional: “Recordar es vivir y todos queremos vivir más”, cita un extracto de la canción Nostalgia de la banda mexicana El Tri. Un juguete es un objeto capaz de traer a la mente momentos que marcaron una época. Para mí es difícil de explicar qué siento cuando después de mucho tiempo logro conseguir una figura que tuve de niño, es un remolino de emociones.
- Su influencia en la cultura popular: La cultura se nutre de una gran cantidad de elementos, los dichos, la comida, la vestimenta, la música, los deportes, etc, y no podemos dejar afuera los juguetes, donde han habido niños, han habido juguetes.