Una buena alimentación incluye un número determinado de raciones diarias, con los miembros de una comunidad virtual ocurre lo mismo, necesitan estar informados, que la marca genere contenidos que aporten valor. Al contar con presencia en redes sociales, las marcas deben ser constantes y alimentar sus perfiles en redes sociales con el único fin de nutrir a su audiencia.

Habrán marcas a las que les resulta bien publicar muchas veces, esto va en función de los objetivos y su público, otro aspecto importante es la capacidad que se tiene para producir contenido. Quiero hacer mención de cada uno de esto puntos.

Cuánto está dispuesta la audiencia a ver las publicaciones: Previamente se debe hacer un estudio para conocer a la audiencia y con base a sus intereses y horarios de conexión se determina qué contenido publicar y los horarios en que deben compartirse, más que fijar horarios se trata de generar impacto en la audiencia, por lo es viable publicar contenido de calidad y no cantidad. Contenido nutritivo y no insalubre para el usuario. Alimentar una comunidad virtual significa brindar la ración medida de contenidos útiles para los usuarios. Ni más, ni menos.

Cuánto material tiene la marca: Es de gran importancia el mensaje que la empresa quiere transmitir, esta debe dosificarse manteniendo la intención de informar, pero debe existir un balance y no saturar a la audiencia. Hay que pensar en la visibilidad de cada publicación y que esta permita a la audiencia interactuar. Si son demasiadas, posiblemente no se dé mucha opción a conversar a los miembros de la comunidad virtual. El usuario debe digerir bien el contenido, encontrando disfrute en este y no que se siente atragantado o indigesto.

Capacidad de producir contenido: Al decidir implementar la comunicación a través de diferentes canales, en este caso las redes sociales, es necesario que la marca sea consistente y produzca una cantidad adecuada para cumplir con las expectativas de los usuarios, y cuidar que lo que se publique tenga alta calidad, siempre debe buscarse compartir contenido que aporte a la comunidad. Esto no quiere decir que deba hacerse un número de publicaciones exagerado, más bien se trata de encontrar un número específico, donde no sea poco, pero tampoco llegue a ser invasivo.

Así como una persona busca sentirse satisfecha tras una comida, asimismo debe ser la gestión de contenidos, debe no sólo saciar el apetito del usuario, sino alimentarlo con una ración medida, de gran sabor (calidad). Si llevas a cabo esto, estoy convencido que los “comensales” no tendrán ningún reparo en recomendar “tu restaurante”.