El personaje público debe saber que las redes sociales no son canales para emitir su opinión con respecto a todo lo que piensa, porque a partir de un corto mensaje, las personas pueden construir una imagen equivocada.

Muchos han sido los casos de personajes públicos que se han visto afectados por algún contenido circulado en las redes sociales que ha resultado ser ofensivo para su audiencia, o sensible para algunos públicos, afectando así su reputación y carrera, esto por falta de guías acerca de cómo gestionar su marca personal a través de medios digitales.

Un personaje público es aquel que es reconocido por diferentes motivos, los hay en diferentes ámbitos, líderes políticos, de opinión o empresariales, profesionales con una labor que ha causado impacto, artistas, deportistas, entre otros.

Un gran número de personas ha convertido internet en su principal fuente de información, por lo que la percepción que se tiene respecto a muchos temas está relacionada al contenido que se consume por esta vía, formando así una opinión. A partir de esto, la comunicación digital toma un lugar protagónico para el personaje público.

Por lo tanto, es importante estar consciente de que si bien, las redes sociales son plataformas en donde circula contenido trivial, también puede compartirse contenido que contribuya a la comunidad. Este canal supone un acercamiento de un personaje público y sus seguidores por lo que muchos están pendientes de lo que pueda compartir, por tal motivo debe ser cuidadoso con cada publicación, evitando aquellas que generen algún descontento por considerarse inapropiadas, anticipándose a posibles reacciones.

El personaje público debe saber que las redes sociales no son canales para emitir su opinión con respecto a todo lo que piensa, porque a partir de un corto mensaje, las personas pueden construir una imagen equivocada. Un mal momento puede provocar un posicionamiento incorrecto, debe existir coherencia con lo que realiza, es preciso que enfoque su atención si quiere ser visto como un experto o referencia en lo que hace.

Cabe resaltar que cada mensaje que se publique cuenta como información oficial para su audiencia y además puede resultar vinculante para la organización, empresa o marca que representa, lo cual propicia una doble cuota de cautela. Un CEO aunque se quite el saco y corbata sigue siendo un ejecutivo, un artista aunque no esté en un escenario sigue siendo una referencia para los jóvenes y un deportista aunque no esté en el terreno de juego sigue siendo un atleta.

También, debe aprender a diferenciar qué aspectos personales es conveniente compartir públicamente y cuáles se deben guardar para la familia y seres queridos. En las redes sociales las personas siguen a personajes públicos porque además de leer sus ideas acerca de temas puntuales, quieren saber más acerca de “la persona”, desean conocer ese lado humano, por lo que publicar, con medida, algunos asuntos regulados de la vida diaria, le dan ese toque personal que se espera.

En la segunda parte de esta serie, responderé a la pregunta ¿es conveniente que un personaje público actualice él mismo sus redes sociales o es mejor a través de un community manager?

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