En el libro los 5 lenguajes del amor, el doctor Gary Chapman señala 5 formas o idiomas amorosos con los cuales comunicarte con tu pareja, uno de estos lenguajes son palabras de afirmación, resaltando su importancia y cómo conducen a generar relaciones sólidas y cordiales. Si no lo has leído, búscalo y léelo, estoy convencido que le sacarás mucho provecho.
Si bien el texto en mención es un tratado para la relación matrimonial, sus principios los cuales me parecen muy relevantes, son aplicables, con las salvedades del caso y su debido contexto, a otras relaciones y es precisamente la razón de ser de este artículo, la importancia de las palabras de afirmación en los negocios.
No se lo digo porque se lo va a creer.
Fueron las palabras del gerente financiero al preguntarle por qué si el trabajo del auditor de costos le parecía excepcional, no se lo hacía saber.
¿Por qué en muchas culturas de trabajo existe la idea que hacerle saber a alguien de su buen desempeño resultará dañino? Los motivos pueden ser tantos que el artículo cubriría solo la superficie, pero eso no significa que no se deben enumerar algunas razones:
Orgullo
El orgullo tiene muchas máscaras y una de estas es la de piedad. Es fácil autoengañarse de que al reconocer el trabajo bien hecho de otro, se le pueden subir los humos a la cabeza dando como resultado que la persona se vuelva orgullosa. ¿Notas la ironía?
Se utiliza la excusa de que se está protegiendo a alguien de la arrogancia pero lo que deja entrever claramente es que el problema si es el orgullo, pero no de quien recibirá el elogio sino de la persona que debería propiciarlo.
Miedo al hombre
Esto se debe a que se teme qué pensarán los otros al enterarse que se ha producido una felicitación por el desempeño de un colaborador y que esto puede dar lugar a malestares o rivalidades entre los miembros del equipo. El problema de pensar de esta manera es que presupone cómo reaccionarán los otros.
Ensimismamiento
Una excusa que he escuchado es: “no lo necesito por lo tanto los demás tampoco”. ¿Será cierto que a alguien no le sientan bien las palabras de afirmación? Tengo mis dudas al respecto y me parece otra máscara del orgullo, aún así pensando en esta posibilidad, no emitir palabras de afirmación a otro por su buen desempeño por el hecho que el emisor no lo necesita (o afirma no necesitarlo) no invalida que sea un buen gesto y que otros lo requieran.
Temor a que baje el desempeño
Otra excusa es “no se lo digo porque se va a confiar”. Escribo desde mi experiencia y si algo me ha demostrado que eleva el desempeño y compromiso de un colaborar en el equipo son las palabras de afirmación. Al decirlas veo cómo se iluminan los ojos de la persona o bien brota una sonrisa de su rostro como señales de satisfacción.
Considero importante resaltar en esta sección que una persona puede llegar a pensar en que el buen trabajo debería ser lo mínimo que una persona entrega a cambio de un salario por lo que una felicitación está de más y comprendo la idea detrás de esto pero una relación laboral es mucho más que un intercambio de fuerza intelectual o de trabajo por honorarios.
Avaricia
Un colaborador no solo trabaja por dinero, el trabajo es mucho más que solo ganar plata, involucra el desarrollo y realización individual, la puesta en práctica de un propósito personal. Es vital estudiar el tema del salario emocional, qué es, cómo generarlo y cómo contribuye al alcance de los objetivos empresariales.
Es común pensar que si un líder utiliza palabras de afirmación para hacerle saber a los miembros del equipo que está satisfecho con los resultados, ellos en algún momento pedirán una revisión de su salario. Esto no debería ser un problema, ¿por qué temer de pagar más a una persona que trabaja dedicadamente y entrega resultados satisfactorios? Esto involucra un problema cuando existe algo más profundo y es la avaricia, la aversión de compartir las ganancias y el afán por acumular para sí mismo.
Conclusión
Las palabras de afirmación en los negocios son enunciados que se expresan de manera espontánea y sincera con el fin de celebrar, reconocer, felicitar y/o confirmar el buen desempeño o trabajo de una persona. Independientemente si ocupas una posición de liderazgo o no, te animo a que puedas hacer de esta práctica algo habitual.
No las limites solamente a tu entorno laboral inmediato, extiéndelas con tus socios, clientes y proveedores. Cierro este artículo con unas preguntas rayos X.
- ¿Cuándo fue la última vez que reconociste el buen desempeño de un colega o colaborador, cuál fue su reacción y cómo te sentiste?
- ¿Cuándo fue la última vez que agradeciste a un proveedor por su buen trabajo?
- ¿Cómo te sentirías si mañana tu jefe o tu principal cliente te escribe para felicitarte por tu buen desempeño en lo que haces?