Para mantener una mente vivaz el descanso y el aprendizaje son muy importantes. Pero no basta con dormir bien o inscribirte en un curso de vez en cuando. Es posible aprender sin explorar temas nuevos, sino más bien moverse sobre el mismo guión y profundizar en los tópicos que ya sabes. Lo anterior no necesariamente es negativo pero puede resultar perjudicial para quien busque una mente más creativa.
Enemigo 1: La cámara de eco.
En la teoría de los medios de comunicación se habla del concepto cámara de eco, que resulta en que, según agendas, las ideas nuevas o contrarias no son admitidas sino únicamente las consensuadas son difundidas, repetidas una y otra vez siguiendo un patrón, por ello es que en los medios masivos siempre ves las mismas noticias circular.
Esto se ha vuelto muy fácil de identificar a partir de las redes sociales y sus algoritmos. Por ejemplo, si una persona tiene cierta posición política o cree que cierto deportista es el mejor representante de un equipo o liga en particular y se expone a videos que la abordan, la inteligencia artificial que está detrás del algoritmo creará patrones de interés de un usuario y le sugerirá contenido similar.
Parece un escenario favorable en el sentido en que la persona no debe esforzarse en buscar contenido relacionado sino que la plataforma lo provee a una velocidad asombrosa. Los algoritmos con el objetivo de mantener la atención del usuario para una mayor monetización generan una cámara de eco, donde si el propio usuario no hace nada porque esto cambie, el patrón continuará y habrá un encierro voluntario a contenido diferente.
Enemigo 2: El sesgo de confirmación.
De lo anterior se desprende el sesgo de confirmación que se trata de que una persona se expone selectiva y frecuentemente a contenido que confirma aparentemente sus ideas y creencias actuales. Ante esto es común escuchar:
–Pero si lo he leído en dos portales, además hay decenas de videos en YouTube que lo respaldan.
Fundamentar las creencias es algo válido pero si nunca se colocan en un marco en donde estas sean puestas en tela de juicio ¿cómo alguien puede estar seguro de lo que cree? Tener dudas o preguntas no significa que tengas una creencia débil sino más bien una oportunidad para confirmarlas y profundizar en estas, pero si una persona se expone exclusivamente a contenido afín puede conducirse a una interpretación reduccionista de un tema.
Enemigo 3: Evitar la disonancia cognitiva.
Por otro lado hay un concepto que es muy importante mencionar, se trata de la disonancia cognitiva la cual es el proceso que ocurre en tu cabeza cuando dos ideas contrarias, o que te parecen contrarias según el contexto, se cruzan en tu mente. Te comparto un ejemplo personal relacionado a un postre guatemalteco. Cierto día platicando con mi cuñado le pregunté qué ingredientes lleva la receta del mole y mencionó entre estos el tomate.
–¿Tomate? pregunté.
–Sí, me contestó con una cara de extrañeza por mi reacción.
Tuve por un momento una disonancia cognitiva, una tensión de ideas, un conflicto en mi mente en que ¿cómo un postre tendría como ingrediente una verdura? Claro, porque en mi sistema de creencias el tomate es una verdura y suelo asociar lo salado con las verduras. Después de un tiempo lo acepté, no podía dejarme llevar por mis ideas frente al hecho que la receta lleva tomate.
Estudiar los mismos temas, exponerte a los mismos autores u oradores, informarte en las mismas fuentes, ordenar el mismo platillo del menú, escuchar el mismo estilo musical y evitar el cambio de rutina lleva a limitar tus horizontes cognitivos resultando perjudicial para la creatividad porque el individuo se cierra a exploraciones y se limita a mantener lo que funciona y gusta. No es suficiente aprender, se hace necesario aprender de temas nuevos de aquellos que no dominas, se trata de introducir a tu cabeza nuevos conceptos, procedimientos y maneras de resolver problemas.
Expandiendo el molde
El eco es ese efecto que hace reverberar un sonido, haciendo que se repita con diferente sensación de distancia, la analogía de la cámara de eco responde a esa dinámica sonora, en donde las mismas ideas rebotan una y otra vez. El sesgo de confirmación es la práctica de buscar informes y datos que respaldan lo que ya sabes, no cuestionando si se está en lo correcto y la disonancia cognitiva es el choque de dos ideas diferentes.
¿Cuándo fue la última vez que te arriesgaste a pedir un platillo raro, cambiar la temperatura en la ducha, leer esa novela que por años te ha parecido extraña, comprar esa prenda de un color que crees que no te va, exponerte a un tema del cual sabes muy poco? Es probable que te lleves una sorpresa agradable o simplemente despejaste la incógnita. Romper la cámara de eco evita el sesgo de confirmación al consumir información diferente a tu zona de comodidad generando disonancia cognitiva que produce materia prima para nuevas ideas.