Quien no disfruta de sus logros corre el riesgo de no sentirse satisfecho y mucho menos realizado como persona.
Podemos perder, en cierto sentido, el disfrute de la vida. Al trazarnos metas sin parar, y cumplirlas a cabalidad y luego otra como si fuese un proceso cíclico. Cumplir metas también puede convertirse en una obsesión, en un carrusel de éxito no disfrutado.
Últimamente he leído muchas frases respecto a no celebrar las victorias y los logros. Pienso que debería ser todo lo contrario. Al concluir algo que ha significado un desafío, hay que detenerse a disfrutar de los frutos de este, a celebrar con la familia, a reír a carcajadas recordando los momentos difíciles que en ese día fueron lágrimas, hoy se traducen en risas.
Quien no disfruta de sus logros corre el riesgo de no sentirse satisfecho y mucho menos realizado como persona. Asusta pensar en que se nos ha escapado el tiempo en llevar a cabo proyectos, pero al ver el álbum de fotos, hay muchas imágenes de trabajo arduo pero pocas de disfrute del mismo.
Disfrutar un logro no significa sentarse a dormir luego, sino vivir día a día. Ignoramos cuánto tiempo hemos de vivir, cuántos días nos quedan, es una batalla que luchamos pero desconocemos su fin. Mañana será tiempo de planificar de nuevo, de ejecutar y esforzarse al máximo por convertir una nueva meta en realidad.
Hace varios años escribí estas líneas las cuales dejo para su lectura.
Las pausas de la vida
¿Por qué pensamos que la vida no tiene pausas?
el acontecer nos ha vuelvo perinolas del trabajo,
ciudadanos del trajín,
seres entregados a la rutina.No tenemos tiempo para reflexionar
sólo para satisfacer nuestros deseos mercantilistas.
Somos incapaces de sentarnos a pensar y replantear,
estamos quedando a deber el ejemplo de parar.Es momento de detenernos y razonar nuestra vida,
llegó el tiempo de hacer una pausa,
respirar hondo como si fuésemos a sumergirnos
en lo más recóndito del mar.No vaya a ser que la única pausa sea cuando
ya no podamos alzar la voz y la cámara fúnebre
nos haga ver hacia arriba, de vuelta al cielo.
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