Una de mis aficiones es coleccionar, a través del tiempo he ido ampliando mis categorías de colección y a la fecha, me gusta la numismática, que tiene que ver con coleccionar monedas, además colecciono consolas y videojuegos; aparatos musicales antiguos como radios o reproductores, juguetes y figuras de acción.

Defino el coleccionismo como la actividad de reunir y conservar artículos. Si bien la palabra coleccionismo se suele asociar principalmente al ocio, es mucho más amplia que esto, también puede tomarse como una disciplina académica, pues se organiza, documenta y exhiben objetos y obras de una temática que puede ser histórica o no. A los artículos en los museos regularmente se les conoce y organiza como colecciones y una biblioteca es una colección de libros. Pese a la amplitud del término, este artículo no busca abordar el coleccionismo desde un punto de vista académico o de la museografía sino más bien por el lado trivial, de colecciones personales.

Diferencias entre un coleccionista y un acumulador

En mi opinión, un coleccionista se diferencia de un acumulador por estos 4 elementos principalmente:

• El tiempo: Toda persona puede iniciar en el coleccionismo siendo un acumulador y conforme va creciendo su afición, conocimiento y círculo de conocidos que comparten este hobbie, la actividad se va tornando en algo más formal.
• Cantidad de objetos: Una colección no se mide por la cantidad de artículos, porque hay personas que tienen muchas piezas, incluso repetidas, tres veces o más, una colección tiene un sentido más allá de comprar y guardar cosas, estén exhibidas o no.
• Preservación: Un coleccionista prioriza en el estado de un artículo, esto no significa que debe estar en óptimas condiciones para que pueda ser parte de la colección pero se busca que estén en el mejor estado posible y que si no lo está, se invertirán recursos por completar o restaurar el artículo. Amontonar cosas no importando su estado es otra señal de un acumulador.
• Organización: Más adelante publicaré un artículo para ampliar esto, de momento puntualizo en que un acumulador acapara sin un orden, tema o registro en específico. Junta por el simple hecho de tener.

La emoción de coleccionar

Una colección no sólo expone los gustos y aficiones de un individuo sino también rasgos de su personalidad. Un coleccionista decide conservar objetos ya que están, en cierto grado, asociados a una época o gusto particular. Tengo presente un recorrido que realicé por la Antigua Guatemala con un amigo extranjero, él colecciona llaves de puertas antiguas y deseaba un estilo en particular, aprovechando su visita al país me pidió que le acompañará en su búsqueda. Visitamos más de 5 tiendas de antigüedades y al final consiguió comprar por Q.150.00 la llave que tenía en mente, correspondía a una puerta que superaba los 2 metros y medio y una cerradura con más de 300 años de antigüedad, no sólo fue emocionante el resultado sino el recorrido.

Mi suegro tiene una colección de más de 100 autos Hot Wheels empacados y el papá de una amiga colecciona carros clásicos a escala 1/36. Tengo amigos que coleccionan tarjetas de distintos deportes porque aducen que estas son un elemento tangible que les ayuda a tener un registro histórico de temporadas, equipos y jugadores. Comparto con personas que coleccionan cassettes, discos musicales en general o de un estilo particular, por ejemplo una colección de discos de rock. En fin, coleccionar es una actividad más emocionante de lo que a primera instancia parece y no involucra un rango de edad en especial.